José Antonio Griñán ha comparecido
un día después de abandonar la reunión del CPFF como muestra de su "desacuerdo"
por el límite de endeudamiento establecido por el Ejecutivo que preside Mariano
Rajoy, que obligaría a la Junta a elaborar sus presupuestos para 2013 con 2.735
millones de euros menos, al reducirlo del 15,1% al
13,2%.Cuando el señor Rajoy
dispone de 600 asesores que muestran solo una productividad de capacidad lectora
mediante las eternas lecturas parlamentarias de Rajoy.
En dicha comparecencia y con un alto poder
oratorio, manipulativo y demagógico, supone como Presidente de Andalucía que
ese recorte supondrá el cierre de hospitales y colegios públicos. Al hacer
dichas afirmaciones se deduce que no ha considerado, ni por asomo, la
redistribución de sueldos ni otras medidas que no afecten a los salarios
funcionariales o por defecto el despido de estos mismos. Cuando afirma, también
que "Si quitamos altos cargos o coches oficiales se ahorran 50 millones, y aquí
estamos hablando de cosas serias", desde el PDSA le decimos que desde la
supresión de muchas pequeñas cosas no serias, según él, se podría llegar a sumar
la cantidad exigida desde el central. Pero claro las medidas que afectan a su
élite de poder ¿no son cosas serias no? Las declaraciones del Presidente andaluz
nos dejan perplejos.
Desde el PDSA vemos como van tirándose el
balón de unos a otros y con miradas al pasado estancan el presente y futuro de
una de las tierras española más productivas y talentosas. Así no salimos de la
crisis y no salimos por la sencilla razón de que las soluciones a ésta misma
pasan por los mismos políticos que pierden su tiempo en ataques ideológicos sin
sentido común y sin un bien común en el horizonte de sus actitudes y
aptitudes.
Un presidente andaluz digno de su tierra y
digno de sus conciudadanos no sale de la Moncloa corriendo a estilo pataleta
infantil porque sabe que las condiciones de Rajoy para equilibrar presupuesto y
déficit son imposibles de cumplir y sabe que podría ser intervenida la autonomía
con la pérdida del poder acumulado en ella por 25 años. Un presidente andaluz
digno enfrenta la situación como un ser humano en todo su esplendor, firma la
sentencia y se vuelve para Andalucía a cumplirla. Se puede cumplir de muchas
formas pero el Señor Griñan y el Señor Rajoy no lo ve porque estas soluciones
pasan por un filtro político-clientelar, filtro por el que no están dispuestos a
pasar ambos partidos.
El clientelismo político es un fantasma
dañino que gano su batalla en Andalucía. Se ha traficado con las influencias
abusando del poder conferido por el pueblo andaluz. ¿Cómo podemos humanizar
esto?... Al fin y al cabo son familias andaluzas, forman parte de la sociedad
andaluza. Si extirpamos a éstas estamos amputando parte de la sociedad andaluza.
Estamos empobreciéndonos todos porque a más paro menos cotización a la Seguridad
Social y con ello más peligro para las prestaciones de subsistencia en Andalucía
para los andaluces. A menos familias andaluzas con poder adquisitivo menos
consumo y a menos consumo menos empresas y más paro y más paro y más pobres y
más pobres.
Ahora bien, esto parece obvio pero no lo es
para muchas personas y se demuestra cuando un gran número de personas dicen: "
¡A la calle esos enchufados ¡"... Sólo humanizando este fantasma podremos hallar
las medidas y las decisiones correctas. Aunque es lógico y desde el PDSA tenemos
la firme convicción de que el tráfico de influencias debería estar más
penalizado para poder evitar fantasmas de esta magnitud, estamos en este punto y
la solución a nuestros males no es aumentar el paro, no es ni caer en más
desprestigio del que ya tenemos porque la desconfianza solo genera males
mayores y en estos momentos tan críticos para Andalucía, solo la cohesión social
nos puede ayudar a enfrentar este fantasma entre otros.
Así las cosas, desde el PDSA queremos
insistir en la importancia de recortar desde arriba, hay muchas situaciones y
gastos por recortar arriba y mientras no se haga desde ahí difícil vemos salir
del abismo donde nos encontramos. Oprimir más al pueblo andaluz es mandarlo a
África, en medida, pero si por el contrario recortamos a los que aun no se
apretaron el cinturón en nada... Conseguiremos ir superándonos como sociedad e
ir aceptando que se equivocaron como políticos y como ser humano nos ayudaría a
ello con un notable empujón social para Andalucía y para los andaluces.
Deberían recortar duplicidades de
autoridades públicas, duplicidades de organismos públicos, Suspenderse todos los
diputados andaluces en sueldos, dietas, productividades, gratificaciones y
protocolo. Solo aquellos diputados sin recursos privados deberían percibir un
sueldo de subsistencia. Suprimir asignaciones a grupos parlamentarios. Poner un
alto control al gasto público y priorizar en gastos para que estos sean de
reinversión y no de pérdidas.
En el capítulo primero en cuanto se refiere
a gasto de personal figura un gasto de 9766.252.787M. € y Rajoy exige una
reducción presupuestaria de 2735M. €. Si suprimimos de ahí y de forma justa y
redistributiva de arriba abajo tenemos la firme convicción de que casi no hará
falta tocar al más débil, al trabajador andaluz.
Gemma Gerez asevera, “alternativas al
recorte al más débil hay otra cosa es que no se quieran tomar porque los
sacrificados serian los mismos que provocaron este desarme social, político y
económico en Andalucía, desde partidos mayoritarios en el poder, (PP, PSOE e
IU), y si nos extendemos, dada que las similitudes entre autonomías son muchas
podríamos estar ante soluciones estatales en conjunto y cohesión
autonómica”.
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